-Pero ¿qué es esto? ¿cómo?
-Sí hazlo
-No
-Es hora de morir ¿no lo entiendes?
Mis manos tiemblan, mi cuerpo helado se siente pesado mi
garganta da un grito ensordecedor
-¡No, no quiero! Me gusta vivir
-Es hora de morir has vivido mucho tiempo ya, eres una
basura y tu existencia sobra en este mundo.
Un vacío, siento que caigo en un vacío, me siento mareada y
tú voz maldita no te callas
- ¡cállate de una vez maldita sea!
-Es hora de morir ¿no lo entiendes?
El sollozo no se hace esperar, la impotencia, no se hace
esperar, pero ¿qué demonios estoy haciendo? ¿por qué estoy cogiendo esas
pastillas?
-Bien eso me gusta así de juiciosa.
No, no puede ser, no lo puedo creer ¡no puede pasar lo que
estoy haciendo!
Una tras otra, va a mi garganta, otra y otra más el vaso de
agua no alcanza, así que voy por otra más a la cocina, otra pastilla más, otra
pastilla más. La voz desaparece y yo me detengo; sin embargo…
El sollozo sigue sin detenerse, corro hacia el baño mis
dedos van hacia mi garganta, intento devolver todo lo que he tomado, quizá es
demasiado tarde…
Me despierto en mi habitación está algo oscuro ya… veo el
reloj 5:30 pm
Veinte llamadas perdidas de mis padres
-Hola no me terminaste de hacer caso ayer, mereces un
castigo…
-…
-Toma el cuchillo, necesitas sentir dolor, córtate el brazo…
-Nooo
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